lluvia pasajera
Hola (nombre),
Estoy abatido al escribir esta carta que te lleva la noticia
más desagradable. Estoy pensando en romper nuestra relación. Tú que parecías
ser la mitad de esta naranja y que irías a completar mi vida con todos los
predicados para llenar el vacío de mi alma, infelizmente, todo ha sido un
engaño.
Aunque seas bonita y graciosa, alegre y comunicativa,
finalmente has resultado ser una gran decepción. Ha sido como el frío del
invierno que llega por sorpresa denunciando las primeras señales del final de
esta relación. Me dí cuenta que tu comportamiento tenía una fuerte dosis de
falsedad absolutamente impropias para el comienzo del romance con el que yo
soñaba y que podía haber sido duradero.
Menos mal que tu frivolidad se manifestó a tiempo cuando me
di cuenta que por tu parte, no existía un amor verdadero. Era apenas
entusiasmo, sólo un amor pasajero.
Se necesitan pocas palabras para terminar una relación que
comenzó sin grandes expectativas. Como lluvia de verano, surge y luego pasa. El
sol vuelve a brillar para los dos, pues sinceramente no fuimos hechos el uno
para el otro.
Nuestra historia termina hoy, sin dramas, sin más explicación.
Que no sea por no decir adiós.
(firma)
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