Seducción
La
compañera de trabajo
Ya sabes que mi corazón siempre se
aceleraba cada vez que te cruzabas en mi camino, pero ahora todo está claro y
quiero ser franco contigo...
Ayer, cuando salíamos del trabajo,
por casualidad, paramos juntos en el primer semáforo de la avenida, y comenzaste
a coquetear conmigo.
No se si tu te diste cuenta pero cuando el semáforo cambió acababa de
darme cuenta que llevas una pequeña y sutil mecha azul en tu cabello.
Me sorprendió tanto que confirmé
un vez más que cualquier cosa que modificas en tu aspecto te sienta bien.
Distraído en mis pensamientos paré el coche y no me di cuenta que tu te ibas y
a mi no me dio tiempo de invitarte a tomar un café.
(Nombre), cada día estás más bella y seductora, y esto surge naturalmente
y tu no haces ningún esfuerzo para que esto suceda.
Simplemente ocurre y a mi me
encanta que pase. Esta carta también es una invitación para ese café que
dejamos escapar, marca el día, hora y lugar, cuando tu quieras, pero por favor
acepta esta invitación.
Un abrazo de tu
(firma)
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