Un nuevo amor surgió
¿Quienes somos para preguntarnos los designios de Dios,
si se sabe que El sabe lo que hace? Digo ésto debido a que tu surgiste en mi
vida como un ángel, cuando todo lo que le pedía a Dios era que me librara del
fantasma de una mala pasión. Pero mis oraciones me trajeron algo mejor, pues no
sólo se apagó de mi mente la sombra que me hacía sufrir, sino que me colocaron
en tu camino devolviéndome la alegría que yo creía irrecuperable.
Tu calma, tu
paciencia con mis miedos, miedo a herirme o ha hacerme daño nuevamente, me
conmovió realmente.
Al comienzo dudé
que fuera posible que alguien se interesara por mi cuando me encontraba en
aquel estado tan desastroso, con aquella inseguridad, aquel “bajo astral” que
no me permitía ni una sola sonrisa, pero tu supiste esperar y aproximarte a mi
de una manera muy hábil, sutil que me hizo confiar más y más en ti y en tus
gestos cariñosos. Poco a poco el viejo fantasma desapareció y yo comencé a
darme cuenta que me gustabas, que había algo que te envolvía que me hacía
sentirme bien.
Comencé a echarte de menos, a sentir nostalgia, deseaba
verte....Cuando me quise dar cuenta, sentí que eras lo mejor que me había pasado
en mi vida y estoy muy contenta de poder decírtelo.
Un beso.
(firma)
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